Empleados piden a Microsoft que ponga fin a su contrato con el ejército de EEUU
Cada vez es más habitual ver cómo los empleados de las grandes compañías protestan para reclamar cambios en el comportamiento de las mismas. Un ejemplo reciente es el de Google: más de 3.000 empleados le pidieron a la Gran G que dejase de colaborar con el Departamento de Defensa de Estados Unidos en el desarrollo de una IA con fines militares.
Algo muy parecido ha pasado en los últimos con Microsoft, otra compañía que ha visto como algunos de sus trabajadores se unían para pedirle que pare de colaborar con el ejército estadounidense. Pese a la petición, parece que Microsoft tiene muy claro el futuro del contrato de colaboración.
El ejército hace uso de la tecnología HoloLens
479 millones de dólares es el valor del contrato entre Microsoft y el Departamento de Defensa de Estados Unidos, ese mismo que algunos empleados de la compañía quieren que finalice ya. Así se lo han comunicado a Microsoft a través de una carta publicada en Twitter en nombre del grupo que forman, «Microsoft Workers 4 Good».
Alrededor de 50 eran los empleados que firmaron inicialmente la carta, aunque esa cifra ha aumentado ya hasta más de 100. El objetivo común de todas estas personas es que Microsoft cancele el contrato que otorga al ejército de Estados Unidos la licencia para utilizar su tecnología de realidad aumentada en entrenamientos militares y combates.
La carta, dirigida concretamente al CEO Satya Nadella y al presidente Brad Smith,comenzó circulando por la compañía de manera interna. Tras su publicación en Twitter, el conflicto de Microsoft con sus empleados ya es algo conocido por todos.
«Somos una coalición global de trabajadores de Microsoft y nos negamos a crear tecnología para la guerra y la opresión. Estamos alarmados de que Microsoft esté trabajando para proporcionar tecnología de armas a los militares de EE. UU.», escribe el grupo al inicio de la petición.
Según estos trabajadores, ellos no han sido contratados para desarrollar armas que aumenten la letalidad del gobierno de un país y, al menos, tienen que saber cómo se usa su trabajo. Microsoft nunca había cruzado la línea hacia el desarrollo de armas hasta el pasado noviembre, fecha en la que firmó un multimillonario contrato con el Departamento de Defensa en el que se menciona el siguiente objetivo:
«Desarrollar, probar y fabricar rápidamente una plataforma única que los soldados puedan usar para combatir, ensayar y entrenar, que proporcione mayor letalidad, movilidad y conocimiento de la situación necesarios para lograr una superación en comparación con nuestros adversarios actuales y futuros.»
El elemento que Microsoft aportará al ejército para lograr lo mencionado anteriormente es su tecnología de realidad aumentada HoloLens. Esta se aplicará en el campo de batalla para convertir la guerra en un videojuego simulado, «alejando a los soldados de las sombrías estacas de la guerra y la realidad del derramamiento de sangre».
La intención de dañar no es un propósito aceptable en el desarrollo de la tecnología para estos empleados, por lo que reclaman que Microsoft tome una serie de medidas inmediatas:
1- Cancelar el contrato con el Departamento de Defensa de Estados Unidos. 2- Dejar de desarrollar todas las tecnologías armamentística y redactar una política de uso aceptable orientada al público que aclare este compromiso. 3- Nombrar una junta de revisión de ética externa e independiente con el poder de hacer cumplir y validar públicamente el cumplimiento de su política de uso aceptable.
El proceso de revisión de la ética en Inteligencia Artificial que se hace en Microsoft, llamado AETHER, es opaco para los trabajadores de Microsoft, ya que estos pueden no saber la intención detrás del software que desarrollan. Según los denunciantes, muchos empleados pensaban que desarrollaban una tecnología para ayudar a arquitectos, ingenieros, cirujanos o aficionados a los videojuegos, no a los militares.
«Como empleados y accionistas, no queremos convertirnos en especuladores de la guerra. Para ese fin, creemos que Microsoft debe detenerse en sus actividades para potenciar la capacidad del Ejército de los Estados Unidos para causar daño y violencia», concluye el comunicado, que cada vez está teniendo más repercusión dentro del gigante tecnológico.
Microsoft responde a las críticas
Como decimos, el comunicado redactado por los empleados de Microsoft ya ha recibido gran interés por parte de los medios. Ante tal repercusión, un portavoz ha enviado un email a Recode con la respuesta de Microsoft a la carta. «Siempre apreciamos los comentarios de los empleados y ofrecemos muchas vías para que sus voces sean escuchadas. De hecho, escuchamos a muchos empleados durante el otoño«, ha explicado.
Tal y como dijo en octubre, Microsoft sigue comprometida para ofrecer la mejor tecnología al Departamento de Defensa de Estados Unidos, incluido el ejército del país. A su vez, la compañía también continúa comprometida como ciudadano corporativo activo para abordar los problemas éticos que surgen por la relación entre la Inteligencia Artificial y el ejército.
Microsoft, que acaba de presentar sus HoloLens 2 durante el MWC 2019, parece inmutable ante las peticiones de sus empleados y se ha mostrado segura de seguir compartiendo su tecnología con el Departamento de Defensa, pese a los fines militares que esta podría tener.